Tullio Hermil es un joven aristócrata italiano que somete a su esposa, Giuliana, a continúas infidelidades. Pero de pronto le asalta la sospecha de que su mujer, después de sufrir tantas traiciones, ha podido seguir su mismo camino y que ahora es posible que sea él el engañado. Enfermo de celos, su vida familiar se llenará de suspicacia, dudas y desconfianza que traerán consecuencias inesperadas.
Tengo que empezar diciendo que esta historia me ha impresionado muchísimo, desde el desarrollo de la trama, que no imaginaba fuese a ser así; el desenlace; el estilo del autor,...
Y eso que empecé renqueante, sobre todo por este último aspecto, porque se me costaba un poco adaptarme a esa forma de escribir, que me resultaba tan poética aunque fuese prosa. Pero ay cuando cogí el ritmo y empecé a apreciar, como se merecía, qué decía y cómo lo decía; pude disfrutar de una historia fascinante y completamente absorbente.
Y es que esta novela te atrapa, o al menos en mi caso así fue, por la complejidad de sus personajes, sobre todo de los protagonistas con los que es muy, muy difícil empatizar porque están tan metidos en sí mismos: en su amor, en sus deseos, en su relación, en sus obsesiones varias,... que no tienen tiempo, ni parece que ganas, de echar un vistazo a su alrededor y ver que hay más mundo y más gente.
Con una diferencia, en el caso de Guiliana todo esto, incluso ella misma, está supeditado a su marido a lo que él siente y padece y, en cambio, para Tullio, sus prioridades son él, él y después... él, de nuevo. No vaya ser que quede algún huequín de sus exigencias sin cubrir.
Mirad, por ejemplo, como explica su infiel y disoluto comportamiento:
Y eso que empecé renqueante, sobre todo por este último aspecto, porque se me costaba un poco adaptarme a esa forma de escribir, que me resultaba tan poética aunque fuese prosa. Pero ay cuando cogí el ritmo y empecé a apreciar, como se merecía, qué decía y cómo lo decía; pude disfrutar de una historia fascinante y completamente absorbente.
Y es que esta novela te atrapa, o al menos en mi caso así fue, por la complejidad de sus personajes, sobre todo de los protagonistas con los que es muy, muy difícil empatizar porque están tan metidos en sí mismos: en su amor, en sus deseos, en su relación, en sus obsesiones varias,... que no tienen tiempo, ni parece que ganas, de echar un vistazo a su alrededor y ver que hay más mundo y más gente.
Tom Roberts |
Con una diferencia, en el caso de Guiliana todo esto, incluso ella misma, está supeditado a su marido a lo que él siente y padece y, en cambio, para Tullio, sus prioridades son él, él y después... él, de nuevo. No vaya ser que quede algún huequín de sus exigencias sin cubrir.
Mirad, por ejemplo, como explica su infiel y disoluto comportamiento:
"Recuerdo (y mi perversión de aquel tiempo me sorprende) que entre la razones que a mí mismo me daba para aquietar mi conciencia, ésta era la más fuerte: la grandeza moral es fruto de violencia de los sufrimientos superados; para que ella tuviera la oportunidad de aparecer como una heroína, era preciso que sufriese lo que yo le hacía sufrir."
En mi opinión esta es también una historia que habla de asumir las consecuencias de los actos o de meter las cosas debajo de la alfombra, como sea, y seguir viviendo en una calma irreal y que todo siga igual. Aunque en todo ese proceso haya mucho sentimiento de culpa y arrepentimiento.
"La justicia de los hombres no me alcanza. No hay tribunal en la tierra que pueda juzgarme. Y sin embargo, preciso es que me acuse, que me confiese."
Jacques Tissot |
Es increíble también esa primera persona que logra transmitir de un modo tan potente las dudas, los anhelos y el sinvivir de Tullio; como mientras la acción transcurre te mete de lleno en su cabeza, en sus pensamientos más íntimos,... para que vivamos junto a él como el ambiente se va enrareciendo más y más hacia la tragedia.
Esta historia merece mucho, mucho la pena; ya no solo por el suspense de qué ocurrirá, sino porque todo el desarrollo está narrado de un modo que conmueve, que siempre provoca una emoción y que no puedes más que admirar. Es literatura con mayúsculas y se nota, y se disfruta, así. Además viene con el sello de nuestra querida Editorial dÉpoca y eso sabemos que es una garantía.