martes, 18 de marzo de 2014

Reto 'Adelántate a la peli': 'La muerte llega a Pemberley'

El año pasado disfruté mucho participando en el reto 'Adelántate a la peli' que proponía la estupenda Magrat en 'Crónicas en ferrocarril' (seguro que todos lo conocéis pero por si hay algún rezagado... ¡no dejéis de visitar este fantástico blog!), así que este 2014 no lo dudé y repito :-)

El primer elegido para este reto ha sido 'La muerte llega a Pemberley de P. D. James y solo puedo decir ay, ay, ay. Mira que me avisaron... ¡y qué razón tenían!

'La muerte llega a Pemberley' nos lleva a la gran propiedad del señor Darcy años después de que se haya casado con Elizabeth Bennet. La pareja vive en feliz y apaciblemente hasta que una noche, su hermana pequeña, Lydia, irrumpe en la mansión asegurando que su marido Wickham ha sido asesinado en los bosques de la finca, poniendo fin a la tranquilidad de los Darcy.

La mejor manera que se me ocurre de definir este libro es como oportunidad perdida porque ya es solo que sea un intento fallido, mucho, de revisionar un clásico (ya hablábamos hace nada de estos peligros); sino que centrándonos en la historia en sí misma, sin más referencias, encuentro que está contada de un modo muy plano, sin emoción. No consigue involucrarte como lector.

Las primeras páginas ya apuntan malamente, porque se pierde en un demasiado largo recordatorio de lo pasado en 'Orgullo y prejuicio' que no aporta absolutamente nada. Están escritas como si estuviese dando las noticias, sin ninguna gracia, con lo que quienes ya hayan leído el original tienen más que claro todos estos sucesos y quienes no, lo mejor que podrían hacer es irse directamente a leerlo y olvidarse de todo lo demás.

Pero nada ahí que seguí erre que erre y cuanto más leía menos entendía porqué en una novela donde había de todo: un buen misterio, intriga, romance, secretos,... todo era tan lento y aburrido. En ese punto ya me había mentalizado de que la fuerza y la pasión que tenían la historia y los personajes de Jane Austen se habían perdido para no encontrarlas y ya leía con otros ojos sin intentar buscar conexión alguna; pero aún así era un peñazo. 

Y el problema para mí es como está escrita la trama: de un modo tan monótono, sin sobresaltos. No tiene ni una pizca de suspense, ni de esa anticipación que te hace morir de curiosidad y estremecerte,... Da lo mismo que los personajes se internen en un bosque oscuro y sombrío en plena noche, que se estén tomando el té de las cinco. 

Así sin remedio me fui enfriando, enfriando,... hasta que llegó al momento en el que todo se desvela y pensé "pues era un buen secreto" pero ni te emocionas, ni te alegras, ni te entristeces, ni nada. ¿Y qué hay peor que eso cuando lees un libro? Yo creo que nada y es una pena porque de cuando en cuando había algún destello que parecía una luz al final del túnel y recuperaba un poco de interés que... Pero no, falsa alarma.

Y ya os digo no es que simplemente haya pensado en 'La muerte llega a Pemberley' como una broma pesada de secuela de 'Orgullo y prejuicio' (más valdría que no la publicitasen así); mirando más alllá me ha parecido pesada sin más apelativos. Una lástima.


Con esta sensación no muy halagüeña continué con la segunda parte del reto: la mini serie de la BBC. Y esta me dejó buen sabor de boca porque aquí sí que encontré la incertidumbre, inquietud,... que le dan energía al argumento. Justo lo que le faltaba al libro. Y aún sabiendo cómo se iba a resolver todo me enganchó la forma es que estaba contada, la reacción de los personajes,...

El casting es uno de sus mayores aciertos, porque los personajes sí tienen fuerza y pasión. No te dejan tan sumamente indiferente como lo hacían en la novela y consiguen que te involucres en su devenir.

Aquí debo confesar que siento debilidad por Matthew Rhys desde 'Cinco hermanos' (me encantaba la pareja que hacía con Scotty) y en esta ocasión pone rostro a un Mr. Darcy muy digno. 

Tiene el porte y el fuerte carácter del galán Austen y me encanta como interpreta ese rasgo que lo hace tan característico, mezcla de arrogancia y dulzura. La química con su partenaire, Anne Maxwell es de diez. En las primeras escenas no acababa de verla pero encajan cuando discuten, cuando se quieren, en las escenas finales,.. Saben escenificar muy bien ese modo de relacionarse que les hace tan especiales. 

En ese sentido, también me ha gustado los flahsbacks que hay, aportan matices a la trama que nos ayuda a entender mejor porqué Elizabeth actúa como lo hace en determinados momentos. Solo pongo pero un poco tonto, pero que tengo que compartirlo, ¿por qué ella le llama Darcy todo el rato? Vale que Fitzwilliam tiene tela como nombre pero llamarle por el apellido... Quizás sean cosas mías :)

El resto de actores tampoco se queda atrás como Matthew Goode como Wickham, guapote y siempre metiéndose en líos. Y destaco también a Georgiana. Me ha encantado su trama que demuestra que sin alargarse demasiado, ni andarse con mil rodeos, se pueden contar buenas historias.

Así que 'La muerte llega a Pemberley' me ha dado un poco de todo: bien la miniserie y uff el libro (no podía ser más opuesta las opinión de las dos novelas que casualmente leí seguidas y que me devuelven a 'Orgullo y prejuicio'). Así que primer asalto del reto 'Adelántate a la peli' conseguido y ahora ¡a por el siguiente!

domingo, 9 de marzo de 2014

'Las sombras de Longbourn' de Jo Baker

Cuando veo un libro que es precuela o secuela o está inspirado en una historia que ya he leído y que me ha encantado siempre siento un poco de reparo ante lo que me vaya a encontrar. Y si hablamos de Jane Austen y 'Orgullo y prejucio'... 

Por eso es una sorpresa muy agradable encontrarse con novelas como 'Las sombras de Longbourn'. Había leído muy buenas críticas sobre ella y no puedo más que sumarme a ellas.

La autora coge prestados a los criados de nuestra querida familia Bennet y nos presenta a la cocinera, la señora Hill, que junto con su marido y las jóvenes criadas Polly y Sarah viven una tranquila, y muchas veces monótona, existencia en Longoburn. Su rutina se verá alterada con la llegada de varios visitantes al vecindario, pero sobre todo con la presencia del nuevo lacayo, James. Un joven misterioso, con algún que otro secreto de su pasado que esconder.

En cuanto empecé a adentrarme en la historia de 'Las sombras de Longbourn' me atrapó por completo. Y es que la trama está fantásticamente llevada, porque tiene la combinación justa entre relato de la vida diaria, muy bien contado que hace interesante lo cotidiano, y la dosis de intriga que te azuza a leer y leer para descubrir qué ocurre y qué ocultan algunos personajes. 

William Kay Blacklock
En esta ocasión, esos criados que siempre están en segundo plano se convierten en protagonistas y son sus sentimientos, problemas, amores, deseos,... los que conocemos y nos importan, porque no son nada planos sino que están cuidadosamente caracterizados. 

Y si ya con esos personajes estaríamos ante una historia que merecería la pena leer, nos encontramos con que no son unos criados cualquiera, y este es un grandísimo aliciente para los Austenitas porque nos ofrecen la oportunidad de ver desde otro punto de vista las situaciones que marcan el devenir de 'Orgullo y prejucio'.

He disfrutado mucho reconociendo y viendo con otros ojos aquel baile, aquella declaración o visita. Y he sentido que los criados hacían las veces de lectores viendo desde fuera todos los acontecimientos, anticipándose al desastre o preguntándose qué sucederá, y de algún modo me he sentido identificado con ellos.

En ese sentido, la autora hace justicia a los personajes originales, aunque en esta ocasión no sean los protagonistas; los reconoces en sus comportamientos y actitudes. Se ve que Jo Baker es una admiradora de Jane Austen y, aunque ha llevado a su terreno la historia y ha actualizado algún que otro aspecto, ha querido respetar sobre todo el relato que ella escribió y los personajes que imaginó. Sí que hay cosas sobre las que podríamos debatir, pero yo las veo posibles y tal y como está planteado el argumento no me parecen forzadas. Pero no sigo para no desvelar nada ;-)

Benajmin Leader
Todo ello acompañado por un estilo de narrar que me ha gustado mucho y que consigue que te metas de lleno en las situaciones que se representan. Tiene una forma de escribir con el ritmo necesario para hacer que el libro sea muy ameno de leer, y al mismo tiempo sabe tomarse su tiempo cuando debe para describir con más calma otros momentos (destaco por ejemplo el primer capítulo cuando cuenta como Sarah se enfrenta a la tediosa y fatigosa tarea de la colada).

En definitiva, leyendo 'Las sombras de Longbourn' se me ha pasado el tiempo volando; incluso le hubiese añadido unas cuantas páginas más, y he disfrutado mucho de esos personajes que en 'Orgullo y prejucio' pasaban desapercibidos. Le he cogido cariño a la valiente Sarah, a la alocada Polly y a la fuerte señora Hill. ¿Os apetece conocerlos? Ya veréis como no os defraudan.