Hace unos meses escribí una reseña sobre un libro que me apasionó '84, Charing Cross Road' de Helen Hanff y varias personas me recomendaron otro libro que seguía el mismo estilo de narración en el que los personajes se relacionan intercambiándose correspondencia. El título me enganchó desde el primer momento, me pareció muy original y de estos que te animan a leer, así que en cuanto tuve la oportunidad a por él que me fui y puedo decir que lo he disfrutado muchísimo.
'La sociedad literaria y el pastel de piel de patata de Guernsey' nos lleva a los años posteriores a la Segunda Guerra Mundial. Una joven escritora, Juliet, entre casualmente en contacto con Dawsey, un habitante de la isla de Guernsey. Comenzarán así a enviarse cartas que harán que ella descubra una peculiar sociedad literaria y que le darán nuevos temas de inspiración.
La historia me ha parecido muy amena y también muy bonita y emotiva. Hay romanticismo, amistad, pasión por los libros, humor,... Y todo eso lo consigue siendo una novela muy coral con personajes muy característicos, algunos muy excéntricos, que se relacionan entre sí cada uno a su particular modo. Ninguna carta es igual, así como ninguna historia y eso hace que no te aburras leyéndolas. Al contrario, quieres saber más de su historia.
Pero no todo es de color de rosa y que la trama toque temas más duros, hace que la novela gane muchos puntos. Desconocía que la isla de Guernsey había estado ocupada por los nazis durante la Guerra Mundial. Un asedio largo y férreo, ya que para los alemanes el control sobre ese lugar, además del valor estratégico, servía como medida de presión y estímulo para el ansiado dominio de Inglaterra. Por esa razón las autoras hacen mucho hincapié en que los personajes nos cuenten cómo vivieron esa época y es una parte muy interesante, porque cada uno nos relata un detalle, una anécdota,... que nos ayuda a comprender lo que allí sucedió.
Y lo mejor, lo que más me gusta, es que su narración es fiel reflejo de su personalidad y ponen su atención en un hecho totalmente diferente, que explica el día a día de gente normal, como hubiésemos podido ser cualquiera, en una situación tan hostil.
Saint Peter Port |
'Mujer escribiendo en una mesa' de Thomas Pollock |
En ese sentido, es muy importante la vivencia de un personaje que no escribe pero que marca totalmente la historia. Me ha parecido un recurso muy bueno porque le da ese toque de intriga, de preguntarse que ha pasado de veras con él que le da ritmo a todo el argumento.
Así que llegados a este punto, no puedo más que recomendaros 'La sociedad literaria y el pastel de patata de Guernsey'. Una historia sencilla, tierna y sin pretensiones, muy entretenida de leer y que ha hecho que esa pequeña isla en el Canal de la Mancha sea otro destino que me encantaría conocer. No lo voy a dejar pasar más, ¡tendré que empezar a jugar al euromillones!
Pero no me puedo resistir a acabar esta entrada con una frase que escribe Juliet y que cuando la estaba leyendo pensaba: ¡no se puede explicar mejor! Seguro que muchos de vosotros también os sentiréis muy identificados:
" Eso es lo que me encanta de la literatura; en un libro encuentras un detalle diminuto que te interesa y ese detalle te lleva a otro libro y algo en ese te lleva a un tercer libro. Es matemáticamente progresivo; sin final a la vista y sin ninguna otra razón que no sea por puro placer"