lunes, 25 de marzo de 2013

¡Ay ya he visto 'Anna Karenina'!

Esta es la primera entrada que dedico en exclusiva a hablar de una peli, siempre me había decantado por combinar la reseña de un libro con comentarios sobre su adaptación cinematográfica. Pero esta es una ocasión especial porque 'Anna Karenina' entra dentro del reto 'Adelántate a la peli' del blog Crónicas en ferrocarril y la reseña de la novela ya la he hecho un par de entradas atrás. Pero entro ya en materia.

Cuando voy al cine a ver la película de la que ya he leído el libro siempre voy bastante mentalizada en el sentido de que no voy a ver lo que ya me he imaginado leyendo: el lenguaje cinematográfico es otro y los tiempos también. Pero he visto adaptaciones tan buenas que después de 'Anna Karenina' me pregunto por qué hay directores empeñados en ser más originales que nadie y en el más difícil todavía, cuando ya tienen una historia buenísima entre manos.

Una de mis dudas, antes de verla, era el hecho de sí se habrían centrado demasiado en el continente, en impactar visualmente, y habrían dejado de lado el contenido. Y me temo que así ha sido o así lo he percibido. La propuesta de esta ocasión es que más o menos toda la trama sucede en el escenario de un teatro, no sé si para reforzar la idea de una sociedad que vive tan de cara a la galería, pero esta opción, que como simbología puede estar muy bien, en la práctica no funciona; me ha despistado muchísimo y me ha hecho muy difícil conectar con la historia. De pronto están en un salón y para ir a la habitación pasan por toda la zona de los tramoyistas o llegan a la estación y allí un montón de sillas apiladas en el patio de butacas, una conversación tiene lugar debajo del escenario o se abre una puerta y aparece la estepa rusa.


Al vaivén de decorados se le añaden unas escenas tan artificiosas, tan coreografiadas, tan poco naturales,... que buff. Por ejemplo, en una escena especialmente dramática, supuestamente para reforzar el momento aunque creo que consigue todo lo contrario, el protagonista sigue en acción mientras el resto de los personajes se quedan inmóviles (????) o la secuencia del baile en la que no queda fuera ningún juego de manos, giros o piruetas hasta que la convierte en absolutamente cargante (y mira que me gustan a mí los bailes de época); con recurso de dejar a la pareja sola bailando, haciendo desaparecer a todos los compañeros, al estilo de 'Orgullo y prejucio' incluido. Si entonces no me convenció, esta vez tampoco. Sin olvidar el momento espejo a lo anuncio de Channel.

Y, dónde está la historia, os preguntaréis. Pues se pierde entre tanta postproducción y efecto visual. Solo cuando para un poco tanto alarde, tomas un poco de aire y piensas que la peli podría haber tenido la oportunidad de estar incluso bien. Sobre todo algunas escenas de Levin y Kitty y las de Jude Law, que como Karenin sabe darle ese tono justo de marido preocupado por el escándalo pero al mismo tiempo capaz de conmoverse y de ser tierno. En cambio la pareja protagonista hace aguas, porque la química entre ellos deja bastante que desear y no están a la altura.

Pero claro estos momentos de reposo y de centrarse en algo más que el envoltorio, llegan tarde y son escasos y, claro, ya se ha perdido tanto tiempo en los artificios que no queda metraje, en sus dos horas largas, largas,..., para tratar en profundidad la psicología de los personajes, su ambigüedad, los sentimientos encontrados, la pasión, el sufrimiento, el amor, los celos,... que hace tan apasionante la obra de Tolstoi y que aquí brillan por su ausencia.

En conclusión, la 'Anna Karenina' de John Wright me ha parecido una adaptación pretenciosa, tan alejada del espíritu del original que yo me pregunto por qué en vez de hacer una adaptación no se decantaron  por un guión original y se olvidaron de meter a la grandiosa novela de Tolstoi en este lío.

Estoy deseando que me contéis vuestras opiniones sobre la peli, a ver si es que no tenía el día y he sido demasiado dura... o si coincidimos. ¿Qué os ha parecido 'Anna Karenina?

martes, 19 de marzo de 2013

'Lo mejor de la vida' de Rona Jaffe, una de las historias que inspiraron 'Mad men'

Estos días he leído muchos comentarios y artículos el estreno de la nueva de temporada de 'Mad Men', que está generando mucha expectación. A mí esta serie me gusta un montón y eso que voy como con un par de temporadas de retraso, pero me ha enganchado ese ambiente de los 50-60, tan bien recreado, al que te traslada.

Muchas veces para indignarme (me molesta especialmente, debe de ser por las veces que se repite, cuando le empaquetan a la secretaria el maletín y el sombrero para que se lo cuelgue, ¡hay que ser!), otras para decir ¡bien! cuando por ejemplo Peggy consigue ser creativa y otras para pensar cómo han cambiado las cosas cuando veo a Don en la sala de espera del hospital fumando y bebiendo alcohol tan ricamente.

Pues al hilo del esperado estreno he recordado un libro que leí hace tiempo y que sirvió de inspiración, entre otras muchas cosas, para los guionistas de la serie. Se trata de 'Lo mejor de la vida' de Rona Jaffe. Así comienza: 

Las vemos todos los días a las nueve menos cuarto de la mañana, saliendo a toda prisa de las fauces del metro, inundando la estación de Grand Central, cruzando las avenidas Lexington, Park, Madison y la Quinta, a esos cientos y cientos de mujeres jóvenes. 

Algunas parecen nerviosas y otras enfadadas, y otras parece como si todavía no se hubieran levantado de la cama. Algunas llevan de pie desde las seis y media, las que tienen que venir en transporte público desde Brooklyn, Yonkers, Staten Island y Connecticut. Llevan el periódico de la mañana y unos bolsos llenos hasta los topes. 

Algunas llevan abrigos de paño de color rosa o verde manzana, zapatos de salón con correa en el tobillo de hace cinco años, y el pelo recogido con ondas en las puntas, debajo de un pañuelo anudado en la barbilla. Algunas llevan vestidos negros muy chic (puede que sean de la temporada anterior pero, ¿qué más da?, eso solo lo saben ellas) y guantes de cabritilla, y llevan el almuerzo en bolsas de los almacenes Bonwit Teller con ramilletes de violetas.

¿Os resulta familiar, verdad? Podría ser el inicio de cualquier capítulo de la serie, aunque, a diferencia de ésta, 'Lo mejor de la vida' centra más en el punto de vista femenino; en como les tocó lidiar con un mercado laboral en el que cosas como el acoso sexual estaban a la orden del día, tanto que ni siquiera existía el término como tal; en el era difícil tener oportunidades más alla de los trabajos que se suponían de mujeres. Mientras que en lo personal tocaba esperar a casarse para luego aceptar las decisiones del marido que tenía la voz de mando. Seguro que habría honrosas excepciones, pero no parece que la época permitiese muchas variaciones.


La protagonista de la historia es Caroline Bender una chica que llega a la editorial Fabian en su primer día de trabajo, tras sufrir un desengaño amoroso. Ese paso le servirá para conocer nuevas amistades, cada una con un objetivo de vida y problemas propios: Mary Agnes, ya prometida y siempre pensando en el día de su boda; Barbara, una joven madre divorciada; April, una chica que busca al hombre ideal,... Todas ellas con sus sueños y aspiraciones, que luchan por salir adelante en una ciudad que, aunque no conozco, me parece tan apasionante como dura. 

A partir de ahí las vivencias y las relaciones entre los personajes se van sucediendo y somos testigos de sus confidencias, sufrimientos, alegrías, esperanzas,... en fin de lo que da de sí una vida; con una narración ágil y que hace que vayas pasando hojas y hojas sin darte cuenta.

En definitiva, 'Lo mejor de la vida' de Rona Jaffe me parece una buena lectura y tengo muy buen recuerdo de ella. Así que si tenéis la oportunidad, echadle un vistazo porque merece la pena, como libro entretenido de leer y también para conocer un poco más los detalles de aquella época escrita por una autora que vivió aquellos años (en el momento de su publicación en 1958 fue un éxito absoluto).

Creo que si os gusta la serie, os puede gustar este libro; es verdad que 'Mad men' tiene quizás más profundidad y complejidad en sus tramas pero 'Lo mejor de la vida' en su estilo tampoco desmerece y seguro que también la disfrutaréis.

viernes, 15 de marzo de 2013

Con estos sellos, ¡volvería a escribir cartas!

Y es que ¡qué bonito sería enviar o recibir una carta con estos preciosos sellos de Jane Austen! Los ha sacado el Royal Mail (su autora es Angela Barret) para conmemorar el segundo centenario de la publicación de 'Orgullo y prejuicio' pero en sus imágenes no solo se hace referencia a este libro sino que se recuerda toda su obra.

A mí me gusta especialmente el sello de 'Sentido y sensibilidad' porque si no me equivoco creo que recrea el  momento en el que Eleanor y Marian leen la carta de Wilby diciendo que todo se ha acabado. Es una de las escenas más emotivas, porque quién no recuerda a Marian desesperada por su amor perdido. Y otro que me ha encantado es, ¡cómo no!, el de 'Orgullo y prejucio' cuando Elizabeth ve en Pemberley en retrato del señor Darcy y le da un vuelvo el corazón aunque ella se resista. ¡Ay qué historias más increíbles!

Los sellos pueden comprarse en la página web de Royal Mail. Ideas como esta no hacen más que demostrar lo bien que los ingleses saben promocionar su cultura y rendir homenaje a sus personalidades. Son los mejores para eso.

Y a vosotros, ¿cuál es el sello que más os gusta? ¡Se pueden elegir todos!


miércoles, 13 de marzo de 2013

'Anna Karenina' de Lev N. Tolstói


Cuando decidí apuntarme al reto ¡Adelántate a la peli! del gran blog Crónicas en ferrocarril tenía claro que uno de los libros escogidos sería 'Anna Karenina'. Hacía mucho tiempo que quería leerlo y el reto fue el empujón final.

El argumento es muy conocido pero voy a resumirlo igualmente porque hay algo que me sorprendió. Anna Karenina, esposa de un importante miembro del gobierno ruso, llega a Moscú  para mediar en un problema en la casa de su hermano. En la estación conoce al conde Alexei Vronsky y ambos sienten una inmediata atracción. Ese día, Moscú también recibe a Kostia Levin, un joven terrateniente que va a la ciudad con la intención de declararse a la bella princesa Kitty que a su vez está enamorada de Vronsky. Ese cruce de caminos será determinante para la vida de todos ellos.


Mi sorpresa vino porque siempre pensé que Anna sería la protagonista exclusiva o por por lo menos la más destacada con mucha diferencia, pero no; la pareja Levin-Kitty con los hechos que les suceden juntos y por separado tiene tanto peso como las vivencias de Anna, incluso en muchos momentos de la trama me enganchó mucho más la historia de los primeros.

Y de eso tiene la culpa sin lugar a dudas el personaje de Levin que está fantásticamente caracterizado. Es un hombre honesto y sencillo al que toda la paraferlalia de la ciudad y los dimes y diretes le ponen nervioso y no sabe cómo en ese ambiente, que ama de verdad a Kitty pero no tiene ni idea de galanterías para conquistarla, que quiere ser justo con sus trabajadores porque siente que así debe ser, que es muy crítico consigomo mismo para poder ser mejor persona,...

En definitiva es un personaje al que aprecias desde las primeras líneas. Se convirtió en mi favorito y fue el que más me hizo pensar con sus reflexiones.

Aunque la historia de Anna es también fascinante, primero porque Tolstói la describe como una mujer asombrosa: elegante, atrayente, que sabe ganarse a la gente esté donde esté, hermosa,... Una señora de la buena sociedad a la que todos aprecian, respetan y desean ganarse su amistad. Y de pronto, en esa monótona y encorsetada vida irrumpe el verdadero amor. El autor transmite muy bien los sentimientos de esa mujer atrapada en un matrimonio por conveniencia, que descubre una pasión que devuelve la ilusión a su existencia, pero que se da de bruces con unas rígidas normas sociales que no le dejan ninguna salida y la llevan a la infelicidad.

Es entonces cuando el escritor le da nuevos matices a su personalidad. Anna ya no es tan sociable, la perfecta anfitriona y conversadora; pierde su animosidad y es más melancólica, más desconfiada. Creo que en esos momentos el personaje se vuelve más cercano, porque muestra su sufrimiento ante una situación que la deja sin opciones y como lectores podemos comprender su desesperación y entender sus motivos. No quiero desvelar demasiado pero durante la historia hay tal vaivén de sentimientos que parece que todos tengan razón y al mismo tiempo todos estén equivocados. No hay personajes planos, ni situaciones totalmente blancas o negras.


Por todo ello, 'Anna Karenina' es un libro apasionante, solo ralentiza la trama algunos capítulos que analiza la situación rusa del momento, aunque también es interesante como describe el lío burocrático que por desgracia no ha cambiado tanto en este siglo XXI.

Es verdad que cuesta su esfuerzo leerlo, las grandes obras de la literatura nunca son fáciles, pero que compensa porque te sumerges en una historia muy bien narrada que al final habla de sentimientos que todos hemos experimentado, y a veces más bien padecido, y no importa si los hechos han sucedido hace dos siglos, porque las sensaciones siguen siendo las mismas (está claro que los seres humanos hemos cambiado entre poco y nada) y eso es algo que me encanta de los libros clásicos.

Por otro lado, la última versión cinematográfica de 'Anna Karenina' llega esta misma semana a las cines pero yo quiero recordar la que se estrenó en 1935 con la grandísima Greta Garbo como protagonista. Confieso que soy una fan del cine en blanco y negro y esta película me encantó. Os dejo el trailer, que nada tiene que ver con los de ahora, pero que espero que os anime a ver la peli.

lunes, 11 de marzo de 2013

Entrevista imaginaria con Jane Austen


Con motivo del segundo centenario de 'Orgullo y prejuicio' se han publicado muchos artículos, reportajes, post,.. sobre Jane Austen y su maravillosa obra. Y entre ellos he encontrado uno que me ha hecho especial gracia: una entrevista imaginaria con Jane Austen, escrita por Silvia Grijalba en el diario El Mundo.

Hay cosas en las que yo no sé si nuestra Jane (¡porque ya es nuestra!) sería tan directa pero me resultado entretenida la forma en que la periodista lleva la entrevista y consigue arrancarte una sonrisa con comentarios tipo: "a sus 238 años recién cumplidos, Jane Austen se conserva de maravilla" o "alguna vez he ido disfrazada a uno de esos 'tea parties' que se organizan en Inglaterra, sin que nadie supiera que era yo, y lo he pasado de maravilla". ¡Esto si que hubiese estado bien!

Estoy deseando leer vuestros comentarios sobre esta entrevista tan especial, ¿qué os ha parecido?, ¿creéis que describe bien a Jane Austen?

jueves, 7 de marzo de 2013

Trío de recomendaciones: Wilkie Collins, Thomas Hardy y Anthony Trollope

Trasteando por Internet y con los recortes que voy cogiendo de aquí y de allá (soy adicta a recolectarlos, lo confieso) he descubierto unos libros de tres autores del XIX que me encantan: Wilkie Collins. Anthony Trollope y Thomas Hardy.

'Los habitantes del bosque' de Thomas Hardy se publica por primera vez en castellano en la Editorial Impedimenta, que cada vez me gusta más, y como carta de presentación basta decir que era la novela favorita del autor entre su extensa bibliografía. La mayor parte de ella caracterizada por que en algún momento del argumento siempre hay un giro terrible del destino que deja del revés a los personajes, pero está tan bien escrito que merece mucho la pena el mal rato.

En esta ocasión, la trama nos presenta a Grace una joven que ha recibido una inmejorable educación gracias al esfuerzo de su padre. Cuando regresa a su pueblo para encontrarse con el hombre que debe ser su marido, este le decepciona y pone sus ojos en el nuevo y aristocrático médico. Entre ellos se establecerá un triángulo lleno de sentimientos encontrados y misterios.


'El amor de un hombre de cincuenta años' de Anthony Trollope nos cuenta la historia de un caballero ya maduro que acoge en su casa a la joven Mary, hija huérfana de un amigo. Inevitablemente se enamora de ella sin tener en cuenta más que ese amor pero pronto aparecerá en escena un joven y antiguo pretendiente de Mary que vuelve de una larga ausencia con todas las intenciones de recuperarla. ¿Promete, verdad?

Anthony Trollope nunca vio publicada esta novela que ahora gracias a la Editorial Funambulista, que tenía bastante despistada pero que tiene una gran pinta, tenemos la oportunidad de disfrutar.

La editorial nos ofrece también en su página la posibilidad de leer el primer capítulo de 'El amor de un hombre de cincuenta años'. 


También de Editorial Funambulista es 'Corazón y ciencia' de Wilkie Collins. Soy una fan declarada de las apasionantes historias de este escritor y estoy segura de que esta no va a decepcionar. El mismo Collins la pone a la altura de 'La dama de blanco' y eso ¡sí que son palabras mayores!

Ovid Vere es un joven doctor que el día antes de partir al extranjero se enamora a primera vista de una mujer. La casualidad quiere que ella sufra un desmayo y Ovid la ayuda, entonces descubre que es su prima hermana, que ha sido educada con la madre de Ovid que ahora persigue su herencia.

¡Collins en estado puro! Yo he leído un pequeño fragmento en la web de la editorial y lo ha vuelto a conseguir, ¡ya me ha atrapado!