¡Aquí estoy de nuevo con el reto 'Adelántate a la peli'!; que puso en marcha el fantástico blog 'Crónicas en ferrocarril' y que esta vez me ha llevado a leer... ¡'El gran Gatsby'! de Francis Scott Fitzgeral, que nos transporta a los, siempre considerados, felices años 20.
Nick Carraway tiene como vecino al escurridizo millonario Jay Gatsby. Desde su pequeña casa puede ver su impresionante mansión, las fiestas que organiza,...pero no sabe nada de él, simplemente los rumores que circulan sobre su origen y de dónde viene su gran fortuna. Un buen día recibe una invitación para acudir a una de sus grandiosas fiestas; un gesto que permitirá a Nick acercarse al misterioso Gatsby.
He pensado mucho en cómo hacer esta reseña, en cómo transmitir las sensaciones que me ha dejado este libro porque tengo, cómo decirlo, emociones encontradas con él. Me costó leerlo y cogerle el tranquillo, pero según pasan los días tengo mejor recuerdo de la historia que propone y siento que me gusta más.
Uno de los aspectos que más difícil me lo puso fue el estilo del autor. Su modo de escribir se me hacía realmente denso, aun reconociendo su indudable calidad literaria (frases como "los rayos de sol desaparecían lentamente, al igual que al anochecer los niños abandona una calle agradable", me parecieron preciosas) no ayudaba a que entrase en la trama y que me implicase con los sentimientos de los personajes. Leía y leía, pero me dejaba un poco fría.
Ahora, más bien creo que esta aparente falta de emoción era un recurso para hacer ver el hastío, el aburrimiento, la falta de entusiasmo de una clase social que estaba ya de vuelta de todo y que no disfrutaba verdaderamente de nada.
Pero poco a poco, según pasaba las páginas, la historia consiguió atraparme para llegar a un tramo final que me pareció sencillamente buenísimo (vibrante, descorazonador y, ahí sí, conmovoder); con una última frase que te deja clavada en el sitio y que hace que digas "sí, mereció la pena leerlo".
Para mí 'El gran Gatsby' nos da una lección de vida: podemos tenerlo todo, materialmente hablando, y no tener nada, estar vacíos. Daisy, su marido Tom y su círculo social son el ejemplo de ricos con pedigrí, tan centrados en sí mismos que no les sobran ganas de preocuparse de nada, ni nadie más.
Y enfrente Gatsby, un hombre que tiene como objetivo en su vida prosperar, ser alguien destacado y ofrecer su imperio a su amada Daisy. Ese sueño se ha convertido en una fijación que le ha impedido disfrutar verdaderamente de su vida, de todo lo que ha conseguido.
En su persona, el autor nos ofrece un tratado de la peor soledad de todas; la que se siente en compañía. Rodeado de gente pero sin nadie de verdad a su lado que se interese por él.
Gatsby inspira tanta fascinación como lástima porque a medida que la historia avanza ves que persigue una quimera, un amor ideal que ya no es real. Su sueño no parece que pueda tener un final feliz, pero él no se rinde, aún tiene esperanza. Puede que sin fundamento, que incluso no quiera ver la realidad, pero me gusta ese aspecto de su carácter que le hace seguir manteniendo la ilusión a pesar de los reveses que se le presentan.
Nick se lo dice en un momento dado: "tú vales más que todos ellos". Y es cierto, porque a diferencia de esos "ellos", sus emociones, sus sentimientos, son auténticos; se arriesga y lucha por lo que quiere, con todas sus energías. No vive con desgana, aún le importa lo que sucede y se implica de verdad en la vida. Y por eso tras su fachada de millonario excéntrico, es el más sensible y también el más vulnerable de todos. Su final lo demuestra de un modo inmejorable.
Ahora releyendo la reseña, se refuerza la idea que comentaba al principio y veo que 'El gran Gatsby' me ha gustado mucho más de lo que pensaba en el momento que lo terminé. Es posible que sea de esos libros que necesitan un poco de reposo, de tiempo, para asimilar todo lo que implican antes de decidir qué te han parecido verdaderamente porque la historia que nos propone tiene infinidad de matices.
Pero aún no he terminado con el gran Gatsby. Esta reseña es solo la primera parte del reto 'Adelántate a la peli'. Muy pronto tendrá su complemento que, cómo no podría ser de otro modo, será una entrada sobre la película que está ahora mismo en pleno proceso de escritura.
He pensado mucho en cómo hacer esta reseña, en cómo transmitir las sensaciones que me ha dejado este libro porque tengo, cómo decirlo, emociones encontradas con él. Me costó leerlo y cogerle el tranquillo, pero según pasan los días tengo mejor recuerdo de la historia que propone y siento que me gusta más.
Uno de los aspectos que más difícil me lo puso fue el estilo del autor. Su modo de escribir se me hacía realmente denso, aun reconociendo su indudable calidad literaria (frases como "los rayos de sol desaparecían lentamente, al igual que al anochecer los niños abandona una calle agradable", me parecieron preciosas) no ayudaba a que entrase en la trama y que me implicase con los sentimientos de los personajes. Leía y leía, pero me dejaba un poco fría.
Ahora, más bien creo que esta aparente falta de emoción era un recurso para hacer ver el hastío, el aburrimiento, la falta de entusiasmo de una clase social que estaba ya de vuelta de todo y que no disfrutaba verdaderamente de nada.
Pero poco a poco, según pasaba las páginas, la historia consiguió atraparme para llegar a un tramo final que me pareció sencillamente buenísimo (vibrante, descorazonador y, ahí sí, conmovoder); con una última frase que te deja clavada en el sitio y que hace que digas "sí, mereció la pena leerlo".
George Barbier |
Y enfrente Gatsby, un hombre que tiene como objetivo en su vida prosperar, ser alguien destacado y ofrecer su imperio a su amada Daisy. Ese sueño se ha convertido en una fijación que le ha impedido disfrutar verdaderamente de su vida, de todo lo que ha conseguido.
myvintagevogue.tumblr.com |
Gatsby inspira tanta fascinación como lástima porque a medida que la historia avanza ves que persigue una quimera, un amor ideal que ya no es real. Su sueño no parece que pueda tener un final feliz, pero él no se rinde, aún tiene esperanza. Puede que sin fundamento, que incluso no quiera ver la realidad, pero me gusta ese aspecto de su carácter que le hace seguir manteniendo la ilusión a pesar de los reveses que se le presentan.
Nick se lo dice en un momento dado: "tú vales más que todos ellos". Y es cierto, porque a diferencia de esos "ellos", sus emociones, sus sentimientos, son auténticos; se arriesga y lucha por lo que quiere, con todas sus energías. No vive con desgana, aún le importa lo que sucede y se implica de verdad en la vida. Y por eso tras su fachada de millonario excéntrico, es el más sensible y también el más vulnerable de todos. Su final lo demuestra de un modo inmejorable.
Ahora releyendo la reseña, se refuerza la idea que comentaba al principio y veo que 'El gran Gatsby' me ha gustado mucho más de lo que pensaba en el momento que lo terminé. Es posible que sea de esos libros que necesitan un poco de reposo, de tiempo, para asimilar todo lo que implican antes de decidir qué te han parecido verdaderamente porque la historia que nos propone tiene infinidad de matices.
Pero aún no he terminado con el gran Gatsby. Esta reseña es solo la primera parte del reto 'Adelántate a la peli'. Muy pronto tendrá su complemento que, cómo no podría ser de otro modo, será una entrada sobre la película que está ahora mismo en pleno proceso de escritura.