martes, 28 de mayo de 2013

'El gran Gatsby' de Francis Scott Fitzgerald

¡Aquí estoy de nuevo con el reto 'Adelántate a la peli'!; que puso en marcha el fantástico blog 'Crónicas en ferrocarril' y que esta vez me ha llevado a leer... ¡'El gran Gatsby'! de Francis Scott Fitzgeral, que nos transporta a los, siempre considerados, felices años 20.

Nick Carraway tiene como vecino al escurridizo millonario Jay Gatsby. Desde su pequeña casa puede ver su impresionante mansión, las fiestas que organiza,...pero no sabe nada de él, simplemente los rumores que circulan sobre su origen y de dónde viene su gran fortuna. Un buen día recibe una invitación para acudir a una de sus grandiosas fiestas; un gesto que permitirá a Nick acercarse al misterioso Gatsby.

He pensado mucho en cómo hacer esta reseña, en cómo transmitir las sensaciones que me ha dejado este libro porque tengo, cómo decirlo, emociones encontradas con él. Me costó leerlo y cogerle el tranquillo, pero según pasan los días tengo mejor recuerdo de la historia que propone y siento que me gusta más.

Uno de los aspectos que más difícil me lo puso fue el estilo del autor. Su modo de escribir se me hacía realmente denso, aun reconociendo su indudable calidad literaria (frases como "los rayos de sol desaparecían lentamente, al igual que al anochecer los niños abandona una calle agradable", me parecieron preciosas) no ayudaba a que entrase en la trama y que me implicase con los sentimientos de los personajes. Leía y leía, pero me dejaba un poco fría.

Ahora, más bien creo que esta aparente falta de emoción era un recurso para hacer ver el hastío, el aburrimiento, la falta de entusiasmo de una clase social que estaba ya de vuelta de todo y que no disfrutaba verdaderamente de nada.

Pero poco a poco, según pasaba las páginas, la historia consiguió atraparme para llegar a un tramo final que me pareció sencillamente buenísimo (vibrante, descorazonador y, ahí sí, conmovoder); con una última frase que te deja clavada en el sitio y que hace que digas "sí, mereció la pena leerlo".

George Barbier
Para mí 'El gran Gatsby' nos da una lección de vida: podemos tenerlo todo, materialmente hablando, y no tener nada, estar vacíos. Daisy, su marido Tom y su círculo social son el ejemplo de ricos con pedigrí, tan centrados en sí mismos que no les sobran ganas de preocuparse de nada, ni nadie más.

Y enfrente Gatsby, un hombre que tiene como objetivo en su vida prosperar, ser alguien destacado y ofrecer su imperio a su amada Daisy. Ese sueño se ha convertido en una fijación que le ha impedido disfrutar verdaderamente de su vida, de todo lo que ha conseguido.

myvintagevogue.tumblr.com
En su persona, el autor nos ofrece un tratado de la peor soledad de todas; la que se siente en compañía. Rodeado de gente pero sin nadie de verdad a su lado que se interese por él.

Gatsby inspira tanta fascinación como lástima porque a medida que la historia avanza ves que persigue una quimera, un amor ideal que ya no es real. Su sueño no parece que pueda tener un final feliz, pero él no se rinde, aún tiene esperanza. Puede que sin fundamento, que incluso no quiera ver la realidad, pero me gusta ese aspecto de su carácter que le hace seguir manteniendo la ilusión a pesar de los reveses que se le presentan.


Nick se lo dice en un momento dado: "tú vales más que todos ellos". Y es cierto, porque a diferencia de esos "ellos", sus emociones, sus sentimientos, son auténticos; se arriesga y lucha por lo que quiere, con todas sus energías. No vive con desgana, aún le importa lo que sucede y se implica de verdad en la vida. Y por eso tras su fachada de millonario excéntrico, es el más sensible y también el más vulnerable de todos. Su final lo demuestra de un modo inmejorable.

Ahora releyendo la reseña, se refuerza la idea que comentaba al principio y veo que 'El gran Gatsby' me ha gustado mucho más de lo que pensaba en el momento que lo terminé. Es posible que sea de esos libros que necesitan un poco de reposo, de tiempo, para asimilar todo lo que implican antes de decidir qué te han parecido verdaderamente porque la historia que nos propone tiene infinidad de matices. 

Pero aún no he terminado con el gran Gatsby. Esta reseña es solo la primera parte del reto 'Adelántate a la peli'. Muy pronto tendrá su complemento que, cómo no podría ser de otro modo, será una entrada sobre la película que está ahora mismo en pleno proceso de escritura.

viernes, 24 de mayo de 2013

La fascinante reina Victoria I de Inglaterra

El fin de semana pasado volví a ver ( ¡y van unas cuantas veces!) la película 'La reina Victoria' (Jean Marc Vallée, 2009) y pensé que le debía un post a esta gran mujer que marcó con su personalidad la época en la que se escribió la literatura que más me apasiona. Además cuando comencé a buscar información sobre ella, descubrí que había nacido un 24 de mayo, allá por 1819, en Londres; así que qué mejor día para publicar la entrada.

Victoria con 4 años, S. Denning
Su nombre de pila era Alejandrina Victoria, en honor a uno de sus padrinos, el zar Alejandro I y a su madre. Una versión mucho más reducida de la primera idea de sus padres que era, nada menos, que Victoria Jorgina Alejandrina Carlota Augusta. Su primer nombre sirvió de inspiración para que de niña le llamasen cariñosamente, Drina.

Como única hija del cuarto hijo varón del rey Jorge III podría parecer que el trono le quedaba muy lejos, pero no era así. Ocupaba el quinto lugar en la línea de sucesión ya que sus tíos no tenían descendencia. Por lo que tras la muerte de dos de dos ellos y de su propio padre, se convirtió en la heredera de su tío Guillermo IV.


Alfred E, Chalon
La infancia de Victoria fue muy solitaria. Una niña sobreprotegida y aislada, por deseo de su madre y del asesor de ésta, con estrictas y numerosas normas que cumplir.

Tal era su aislamiento que una anécdota cuenta (aunque algunos historiadores dicen que ésta no puede confirmarse del todo, ¡a mí personalmente me gusta mucho la historia!) que  la pequeña Victoria se enteró de su papel como heredera del trono inglés al descubrir en un libro, un árbol genealógico de los reyes de Inglaterra que finalizaba justamente con ella.

Por otro lado, en los primeros años de su niñez el idioma en le que se expresaba era solamente el alemán, la lengua de su madre y de su niñera, hasta que ya siendo la legítima sucesora de su tío comenzó a hablar asiduamente inglés.


Finalmente, el 20 de junio de 1837, Victoria se convertía en reina de Inglaterra. Apenas un mes después de cumplir la mayoría de edad, esquivando así la tan temida regencia de su madre. Ahora era ella quien tomaba las decisiones, tanto de su reino como de su vida. Su coronación tuvo lugar en la Abadía de Westminster.


Por aquel entonces, Victoria (que fue la monarca que estrenó Buckingham, lo que no está nada mal) ya había conocido al que se convertiría en su marido, dando lugar a una de esas historias de amor bonitas de verdad.

Alberto de Sajonia-Coburgo-Gotha y Victoria eran primos, de hecho fue su tío Leopoldo, rey de Bélgica, quien instigó el romance. A la futura reina le gustó desde el primer momento, escribiendo en su diario lo guapo que le había parecido o cuán encantador y amable era.

¿Y qué pasaba con Alberto? Algunos historiadores sugieren que él no sintió lo mismo que Victoria, aunque luego fue muy feliz, sino que estaba más seducido por el estatus que conseguiría, unido al deber familiar. Pero, ¿quién sabe? yo me quedo con la opción que apuesta  porque ambos sintieron desde esos primeros encuentros que estaban hechos el uno para el otro (soy una romántica impenitente, ¡no tengo remedio!).

A pesar de todo ello, el compromiso se retrasó durante un tiempo: Victoria era aún muy joven, su reinado apenas había comenzado,... Por lo que no fue hasta octubre de 1839 cuando Victoria le pidió matrimonio; ya que como reina debía ser ella quien lo hiciese y no al revés. ¿A qué es curioso? ¿Sería una escena más o menos parecida a ésta?


Cuatro meses después se casaban, en concreto el 10 de febrero de 1840. Desde ese momento, Alberto, un hombre inteligente, culto, cortés, se convirtió en un apoyo fundamental para la reina Victoria. Formaron una pareja verdaderamente feliz, cómplice y totalmente enamorada. Muy alejados de la idea de matrimonios reales casados por conveniencia.


Tuvieron nueve hijos (cuyos matrimonios con miembros de las diferentes casas reales europeas le valieron el apodo de abuela de Europa) y su muerte en 1861 supuso para la reina Victoria un durísimo golpe que la sumió en una profunda tristeza. Desde ese momento vistió de luto, redujo drásticamente sus apariciones públicas y cada día ordenaba a sus criados que preparasen igualmente la ropa del que había sido su gran amor. En su honor ordenó también erigir el Albert Memorial.

Franz Xaver Winterhalter
La reina Victoria falleció en la isla de Wight el 22 de enero de 1901. Lugar en el que pasaba cada Navidad desde su viudez.

Su reinado se prolongó durante 64 años. Más de seis décadas en las que se produjo una gran expansión del Imperio Británico y que la convirtieron en una reina querida y admirada que marcó e hizo absolutamente identificable una época. Una mujer fascinante: autoritaria y recta pero también apasionada e inteligente, poseedora de una grandísima fortaleza.

Muchas, muchísimas son las cosas que me he dejado sobre la reina Victoria (¡y también espero no haber aburrido!), su vida fue, cómo no podría ser de otro modo, tan intensa que daría para innumerables post. Pero si alguien tiene la curiosidad de saber más, hay unanimidad en considerar la biografía titulada 'La reina Victoria' escrita por Lytton Strachey, como el libro que mejor refleja su vida.

Aunque confieso que no soy muy dada a las biografías, creo que a ésta le voy a dar una oportunidad para conocer más detalles de la historia de esta increíble mujer.

miércoles, 15 de mayo de 2013

¡Apuntada para el sorteo del libro 'Evelina' de Frances Burney, a ver si hay suerte...!

Uno de mis blogs de cabecera, 'Carmen y amig@s', me ha dado una noticia de las que animan porque te ponen en bandeja una de esas oportunidades buenas, buenas de verdad; ¡un sorteo del libro 'Evelina' de Frances Burney!

Esta novela es la última novedad de la Editorial dÉpoca, a la que hay que reconocerle el gran trabajo que está haciendo en la recuperación y publicación de fantásticos clásicos que no habíamos tenido la oportunidad de disfrutar por estos lares.

En este caso nos presenta una de esas historias que nos apasionan, contada en modo epistolar. Evelina es la hija no reconocida de lord Belmont y debido a esto se cría aislada en el campo hasta que cumple la mayoría de edad y viaja a  Londres. El cambio a la gran ciudad será enorme y en su nueva vida jugarán un papel muy importante el distinguido lord Orville, su abuela y el libertino sir Clement Willoughby (este nombre nos recuerda a alguien, ¿no?).

Tiene una pintaza bárbara y ¡lo quiero! Además me han dado en mi punto sensible porque mirad lo que dice la promoción: "Frances Burney fue la escritora favorita de Jane Austen y fuente de inspiración para sus novelas, que exploran las mismas cuestiones sociales y costumbristas anteriormente descritas en 'Evelina'".

Mejor no se puede decir para atraparnos. Además la editorial nos da la oportunidad de leer las primeras páginas y ay ¡prometen muchísimo!

Así que aquí me tenéis intentado reunir todos los puntos posibles para este gran sorteo; ¡lo confieso! Aunque soy muy desafortunada en el juego, pero por probar que no quede y a ver si despisto a mi gafe habitual.

Suerte a todos los que participéis y nos contamos si alguno es la agraciado. ¡No estaría nada mal!

jueves, 9 de mayo de 2013

'84, Charing Cross Road' de Helen Hanff


Hace unas semanas un blog que me encanta, y que recomiendo muchísimo, 'A book a day keeps the doctor away' de Marie me descubrió una expresión francesa que me ha conquistado: coups de coeur. Se puede traducir como "golpe en el corazón" y se utiliza para definir algo te emociona y te llega de verdad (ella lo explica mucho mejor así que no dudéis en leer su post).

Pues un coups de coeur en toda regla fue el que yo sentí con '84, Charing Cross Road'. Y además totalmente inesperado, porque los libros de género epistolar no suelen ser los que más me animan y cuando lo cogí en la biblioteca lo hice sin tenerlas todas conmigo. Pero... ¡cómo me ha gustado! Me ha hecho reir, entristecer, conocer nuevos libros,... En definitiva, '84, Charing Cross Road' ha pasado directamente a mi top de preferidos.

Os cuento un poco el argumento. En 1949 una escritora neoyorkina, Helen Hanff, envía una carta a la librería londinense Marks&Co. solicitándoles una serie de libros. El encargado de responderle es Frank Doel y este será el inicio de un intercambio de correspondencia de más de veinte años.

Una relación postal que sucedió realmente, lo que le da a la historia un plus de cercanía y de autenticidad que la hace aún más especial.

Sin duda, uno de los puntos fuertes de este libro es su protagonista femenina. Helen es una mujer que querría conocer ahora mismo: vitalista, espontánea, irónica, deslenguada, directa, simpática,... Esa clase de persona a la que coger cariño a la primera de cambio porque por encima de todo tiene un gran corazón.

Es un absoluto terremoto, en el mejor sentido de la palabra; ¡lo que me pude reir con sus salidas de tono!¿Os imagináis que alguien os enviase una carta con este encabezamiento?

INDOLENCIA:
podría pudrirme aquí aguardando a que me envíen algo de leer. 

Y que su opinión sobre cierto libro sea...

Pues no es un diario de pepys, sino una miserable colección de FRAGMENTOS del diario de pepys, obra de un entrometido editor al que más le vale estar pudriéndose en la tumba.

Y ante el huracán USA, nos encontramos a un Frank que es su complemento ideal. Reposado, flemático y con un sentido del humor muy británico que sabe cómo tomarse con calma las "llamadas de atención" de Helen ( "¡Vamos, Frank Doel! ¿Se puede saber qué HACE usted ahí? No veo que haga NADA, salvo pasarse, todo el día SENTADO")

Y así carta a carta, conocemos cómo son y sienten sus protagonistas qué les hace feliz y qué les preocupa; Helen siempre sin un duro y Frank en una Inglaterra que aún sufre, y mucho, las estrecheces de la postguerra mundial. Entre ellos se establece una gran amistad, incluso podríamos decir que una especie de amor platónico, que se basa sobre todo en su mutua adoración por los libros (que es sin duda uno de los pilares de la trama). Y en ese sentido Helen es la única para describir sus sentimientos:

"A mí me encantan las inscripciones en las guardas y las notas en los márgenes: me gusta el sentimiento de camaradería que suscita el volver páginas que algún otro ha pasado, así como leer los pasajes acerca de los que otro, fallecido tal vez hace mucho, llama mi atención."

¿Se puede decir de un modo más bonito? Cada una de las cartas que se nos muestran en las poco más de 100 páginas de la novela tienen algo especial y me ha encantado leer todas y cada una de ellas. ¡Y releer! porque para hacer esta reseña volví a revisar los fragmentos que más me habían gustado y cuando me dí cuenta había repasado prácticamente el libro entero.


Además cuando Helen Hanff ya me tenía totalmente conquistada me encontré este párrafo que ya acabó de convencerme definitivamente:

"Te asombrará saber (de alguien como yo, que odia las novelas) que he acabado atreviéndome con Jane Austen y me he apasionado tanto por Orgullo y prejuicio que no voy a ser capaz de devolverlo a la biblioteca..."

¡Inmejorable! Como todo el libro, por eso lo recomiendo totalmente y solo espero que en esta reseña haga justicia a lo mucho que disfruté leyendo este libro y todo lo que me transmitió. Vamos... ¡qué me ha encantado!

No me puedo resistir a hablar de la adaptación al cine que se hizo de este libro es absolutamente ¡genial! El casting es maravilloso con Anne Bancroft (no pudieron imaginar una Helen mejor) y Anthony Hopkins (que es un todo un seguro) y el guión es de diez porque adaptar una novela epistolar es muy difícil, pero supieron hacerlo siendo muy fieles a la esencia del libro y la personalidad de los personajes, introduciendo las escenas y los recursos que pide una película. Una adaptación buenísima de la que os dejo el trailer. 

¡No dudéis en verla, ni tampoco en leer la novela! Ambas merecen muchísimo la pena, más aún para todos los amantes de los libros que soñaremos (tenemos que confesarlo) con perdernos en esa librería tan increíble.


jueves, 2 de mayo de 2013

Libros rescatados del olvido en Página 2

En alguna otra ocasión he hablado de un programa de literatura que me encanta, porque cada semana demuestra que se puede hablar de libros sin que tenga porque ser un tostón. El programa se llama Página 2 y lo echan todos los domingos hacia las nueve en la 2. El horario no es el mejor pero afortunadamente ahora existe RTVE a la Carta para no perderse nada.

Entre las secciones que tienen hay una que me gusta especialmente: "Rescatados". En ella hablan de libros que en el momento de su publicación no tuvieron un gran éxito comercial pero que merecen una oportunidad.

Entre todos ellos, hay dos que he tenido la ocasión de leer y que recomiendo totalmente: 'Una esposa de fiar' de Robert Goolric y 'Ángel' de Elizabeth Taylor. Son muy diferentes entre sí, pero igual de entretenidos. El primero es más de misterio, no sabes las verdaderas intenciones de los personajes, ni
a dónde te va a llevar la trama; y ahí que estás lee, que lee deseando saber qué más pasa.

En cambio, 'Ángel' nos habla de una mujer con una imaginación desbordante que adorna sus vivencias como de una novela se tratase. La realidad y la ficción no están separadas en su vida y la narración nos atrapa mientras vemos cómo esta circunstancia condiciona su día a día.

Esta podría ser al carta de presentación de ambos, pero en Pagina 2 destacan por su originalidad a la hora de mostrarnos un libro y en este caso no podría ser menos. Aquí os dejo los dos videos que han preparado sobre cada una de las novelas y que me han parecido buenísimos. Espero que a vosotros también os gusten y sobre todo que os animen a leer estas dos estupendas novelas.