Wilkie Collins es uno de mis escritores favoritos. Sus historias me fascinan porque es capaz de hilar tramas complicadísimas en las que no queda ningún hilo suelto y que te sorprenden aún más a cada capítulo que pasa y con unos personajes tan maravillosamente caracterizados que nunca dejan indiferente: los quieres, los odias, te sacan de quicio, te enternecen,...
Y eso que mi relación con él no empezó con muy buen pie porque el primer suyo que me leí no acabó de engancharme (una vez más mi máxima de que cada libro tiene su momento), pero al enterarme de que era amigo de mi admirado Dickens me dije: "tengo que darle otra oportunidad", y ahora me declaro Wilkie adicta. Sus novelas nunca me defraudan y, aunque naturalmente tengo mis favoritas, sé que adentrarme en una de sus historias siempre es una buena opción.
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'Confianza' de John Everet Millais |
En esta ocasión he leído 'El secreto' que cuenta las peripecias de Sarah Lasson una joven doncella que acompaña a su señora mientras ésta agoniza. En sus últimos momentos, la mujer escribe a su marido una terrible carta en la que le desvela un secreto que le ha mantenido oculto durante años y coacciona a Sarah para que le prometa que cuando ella muera se lo entregará a su marido.
Una vez que la señora fallece, Sarah no se ve capaz de cumplir su promesa porque sabe que esa carta causará mucho dolor así que la esconde en un remoto rincón de la gran mansión y huye con la esperanza de que nadie la descubra jamás. Pasan los años sin que nada relacionado con la carta o el secreto suceda en la vida de Sarah y de pronto una casualidad, en apariencia inocente, hará que tema más que nunca a las nefastas consecuencias que ese misterioso secreto del pasado pueden provocar en el presente.
Como veis la intriga está servida y no decae en ningún momento mostrándose de manera distinta en cada parte del libro. El primer capítulo te atrapa gracias a la forma en la que está descrito el ambiente opresivo y de tensión en el que se escribe la carta que guarda el secreto; ¡y claro a la curiosidad de querer saber qué es! El tiempo pasa y ahora la atención se centra sobre el resto de personajes de los que desconocemos cómo les podrá afectar el secreto y los peligros que les acechan. Y por último cuando todo es desvelado el autor consigue con su talento al escribir que sigamos igual de pendientes de saber cómo reaccionaran estos personajes y qué decisiones tomarán ante semejante revelación.
Más allá de la absorbente trama, el punto fuerte de esta novela está en la caracterización de los personajes (como decía al inicio una de las señas de identidad de Collins), especialmente su protagonista Sarah Lesson. La primera descripción física que se hace de ella es perfecta y más que suficiente para mostrar que padece un gran sufrimiento.
Esta impresión se completa con su comportamiento: el miedo ante la presencia de su señora e incluso cuando esta muere, el pánico que le produce que pueda llegar hasta ella de alguna forma; como se castiga a sí misma por los errores que cometido, el amor incondicional que profesa a otros personajes, su capacidad de sacrificio,...
Todo ello hace que sea una protagonista con la que empatizas de inmediato y que da muchísima ternura.
Para compensar tal intensidad de sentimientos el autor nos hace reír con personajes como el tío Joseph o el señor Treverton que le dan un punto cómico a las situaciones más dramáticas con su excéntrico comportamiento. Y eso contribuye a que el ritmo de la novela sea ágil y el final te llegue en un suspiro.
En definitiva, Wilkie Collins vuelve una vez más, y ya van... ¡he perdido la cuenta!, a sorprenderme y hacerme disfrutar con una lectura entretenidísima de principio a fin. ¡Si es que este autor es una apuesta segura!